Fuera del agua

y distraídos de mundo dejamos de ser,
nos olvidamos por que,
y decidimos perder.

Des - nudos

Por que nos vestimos de mundo para verlo con sus ojos.

Esperando el sueño.

Veo lo que aún no existe,
toco la que ya se ha hecho humo,
nado en tierra seca,
busco lo que tengo,
guardo lo que escondiste,
sueño siempre en vigilia
y amo la idea que no tuve de vos.

Día de furia

Y no existe mejor lugar que el terreno mas allá del límite,
tras el salto de fe con ojos serrado a aquello que no controlamos,
esa parte q escapa a la conciencia y da rienda suelta a lo q ocultamos para ser y no ser.
Y en esa explosión el sentir en estado mas puro,
odio y amor lejos de razonables culpas.
Y como si el aire exhalado pudiera quebrar el mundo entero
cada sensación puede matarte pero jamás as estado tan vivo.

Por cada bocado

No se pisa sobre una huella,
Mi pie nunca va a encajar en la pisada de otro,
Pero se siente el devenir de quien persigue,
Por que a mi, si donde yo voy nadie mas quiere llegar?
Y cuando lo descubren se alimentan.
La propia carne abrirá nuevas opciones.
Y con cada bocado la cordura deja de ser una opción.
A donde es que iba?...

Es hora

Muchas puertas y ninguna salida
Tal vez averigüe como entrar
o callas,
o mirar,
o soñar,
o tal vez simplemente estar,
Es hora de aprender a ocupar lugar.

Por qué pintamos?

Intente muchas beses que otros vean lo que yo con sus propios ojos, finalmente decidí prestarles los míos.
Aquel que vive en lo real nunca podrá vivir en mi fantasía, y quien ha construido una, vive en la propia sin entender la ajena. No podré nunca lograr que alguien sea junto a mí, pero si logro darles una idea de donde vivo tal vez puedan visitarme.
Para que pintamos?... para que nos encuentren.

ciudad

entre ruidos y colores, entre luces y gritos, entre sordos y ciegos. La ciudad el manicomio de los "normales".

desorden

Y cuando el mundo esta boca abajo el cielo se convierte en tierra fértil.

Horizontal

Asomó tras aquella inmensa masa de agua, mientras ellos consideraban asuntos mucho más pequeños pero que inundaban aun más el aire, allí en el fin del continente. Y mi mente navegaba en esa acuosa superficie viéndola elevarse sobre mi cabeza. La pregunta fue obvia y tan simple que nadie más pudo pensarla, ¿se elevaba? ¿Quien sube y quien baja? Y en ese momento ese pequeño círculo, que por simple comparación me reducía a mucho menos que un punto, me lo reveló… horizontal, ya soy horizontal y aún no me caigo.

Mi árbol de botones

¿Existe un lugar donde todo sea más extraño que sobre un árbol de botones?
Variedad es la palabra, hay tantos botones en el mundo, tan diferentes e iguales por esa misma característica. Colores, tamaños, algunos más frágiles que otros, algunos más alegres y otros tan censillos. Todos a una altura considerable, nacidos de la misma tierra y sostenidos por la misma estructura, algunos de forma más precaria y otros imposibles de romper.
Se llora cada botón perdido y se considera un milagro cada nuevo botón. Están hechos para unir pero algunos son de adorno. Toda una existencia intentando sujetar y mantenerse sujetos a la vez. Tan hermoso en totalidad pero totalmente fuera de lugar en particular, intentando mantener delgado equilibrio en la rama de un árbol que no les pertenece, pero que lleva su nombre.
Tan inútiles e indispensables, tan simples por complejos, de amplia insignificancia y estrepitoso silencio solo por falta de contenido.
¿Existe un lugar más ridículo que aquel árbol de botones?...
Ah cierto… así es.